22 enero 2007

El Huracán Justo

Fernando-Román Ávila Vázquez

Leo, no con sorpresa, pero si con una sonrisa en los labios, como empieza a clarear la tormenta que se cernía sobre los damnificados del urbanismo en Benavente. El culpable es el “Huracán –Justo”, que ha arrojado viento y luz sobre las extensas nubes negras que a algunos, sólo a algunos, nos cubrían.

La dimisión como edil socialista de Justo Fernández, sobre el que he vertido mi opinión varias veces, no hace sino confirmar las denuncias que algunos particulares llevamos emitiendo durante mucho tiempo ya, demasiado quizá. Confirma la manipulación desorbitada, y el control absoluto, caprichoso y vengativo, que sobre el urbanismo y sus personas vinculadas, ejerce el arquitecto municipal (sobre el que me ahorraré calificativos con el fin de no caer en el insulto inútil y chabacano), todo ello con "los aplausos" del alcalde-comandante Guerra. A continuación la carta a tan insigne concejal:

Ninguneado Justo:

Si bien es cierto que tu suplicio padecido a manos del arquitecto está fuera de toda duda, tu actuación al respecto ha sido más que deficiente. Si tan insoportable era tu día a día, Justo, si en tan poco tiempo te percataste de como era el arquitecto municipal realmente, pese a las advertencias entre otros, de mi padre, si tú has sido tan bueno y ellos tan malos ¿por qué no adoptaste esta decisión antes? ¿Por qué prolongaste esta situación de la que no podía derivarse nada positivo?

Lo que es verdaderamente indignante, es ver como los administrados estamos sufriendo realmente las consecuencias del "incalificable" arquitecto, consentidas por tu persona y por tu cargo de concejal de obras. Justo, has esperado 3 años a hacer lo que deberías haber hecho desde el principio, defender a tu pueblo, a tus votantes, a tus vecinos, y por qué no decirlo a TUS AMIGOS. De poco sirve que ahora saques los pies por alto, viendo que vas a ser arrastrado por la mierda que va a inundar al ayuntamiento. Demasiado tarde ex-amigo.

Justo, espero que puedas leer esto para que sepas que has defraudado a mucha gente, a vecinos, a votantes, a personas que depositamos nuestra confianza en ti. Quiero que sepas que esta desbandada ni mucho menos enmienda tus malos y alevosos actos, sobre los que estabas bien advertido, y pese a ello traicionaste a tu pueblo y a tus amigos, por extraños intereses con el arquitecto y el alcalde.

Probablemente tu dimisión y lo que se derive de ella aporte aún más luz sobre la verdadera situación, sobre los verdaderos damnificados de estos personajes, que como bien dices, han dirigido de forma autoritaria y dictatorial la concejalía de obras y urbanismo. Pero… cuando nos den la razón (como veladamente tú estás haciendo ahora) cuando todo se aclare y cada uno quede en su sitio (extremo que espero que ocurra, y no tardando además), en ese momento en que hagamos balance… ¿Cómo recuperamos los disgustos provocados por este “tema” en mi familia? ¿Cómo nos recuperamos de la traición que tan vilmente nos regalaste? ¿Cómo recuperamos el tiempo y el trabajo gastado, que no invertido, en defender una inocencia y una realidad palpable? ¿Cómo voy a recuperar yo, Justo, esos años de mi juventud en los que en vez de ser multado haciendo botellón, me dedicaba a escribirte cartas haciendo constar una situación que realmente era y es insostenible, la de mi familia? Yo mismo te responderé: no se puede recuperar NADA, es tiempo, ánimo y salud perdida en una lucha que nunca debió empezar, una lucha que tú promocionaste y consentiste a la sombra de la venganza planeada por tu ahora odiado arquitecto municipal.

Probablemente me esté ganando el infierno, pero hay cosas que ni se perdonan ni se olvidan. Podría perdonarte la pequeña parte que a mi me corresponde, pero nunca el sufrimiento que he visto padecer a mi familia, entre otros, por tu persona.

Comentarios: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?